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25 sept 2014

28 DE SEPTIEMBRE - DÍA MUNDIAL DE LA RABIA

Prevenir la rabia, acciones sobre los animales,  acciones frente a una mordedura
La rabia es una zoonosis vírica, causada por un virus de la familia Rhabdoviridae. Éste infecta a animales domésticos y salvajes -especialmente carnívoros- y también a los seres humanos, quienes pueden contraerla al ser mordidos por animales con la enfermedad. Se transmite a través del contacto con la saliva de animales infectados, fundamentalmente por mordeduras, pero no únicamente, ya que los rasguños u otro tipo de contactos humano-animal también han sido implicados como vías de transmisión.
Los principales reservorios de la rabia mamífera terrestre son los caninos, seguidos en importancia por los felinos. Pese a lo que se cree habitualmente, los roedores (ratas, ratones o “lauchas”) no son habituales transmisores de virus rábico, debido a que mueren en sus cuevas y madrigueras antes de alcanzar a eliminar virus por saliva. A nivel rural se deben considerar los animales (bovinos, ovinos, equinos) que están expuestos al contacto con quirópteros hematófagos y pueden transmitirla por contacto accidental con humanos. A nivel del ciclo aéreo, los principales reservorios son los quirópteros.
 
La importancia de la rabia humana para la salud pública radica en la alta letalidad que alcanza esta enfermedad. Pese a los avances tecnológicos, aún no se cuenta con tratamientos exitosos cuando el paciente presenta síntomas. Esta situación, sumada a las características propias del cuadro clínico, ejerce un alto impacto en la sociedad.
En la actualidad, los casos fatales que ocurren en humanos se deben a que no recibieron asistencia médica oportuna. Puede observarse que las muertes ocurren en países con deficientes políticas de salud, cuyos habitantes tienen dificultades para el acceso al tratamiento.
 
Prevenir la rabia
La prevención ante esta situación es la promoción en la población de las medidas de cuidado tomadas en el momento correspondiente.
Estas acciones deben aplicarse en tres niveles bien diferenciados:
• las medidas a tomar sobre los animales, particularmente caninos y felinos, para evitar que se enfermen,
• las prevenciones para evitar ser mordido,
• las acciones a ejecutar cuando se ha producido una mordedura o un contacto con un animal rabioso o sospechoso de serlo.
 
Acciones sobre los animales
Vacunación periódica
La vacunación antirrábica de caninos y felinos debe hacerse a partir de los tres meses de edad y repetirse anualmente.
Control absoluto del animal
Se debe evitar que el animal (específicamente, los caninos) pueda morder a un
ser humano o entre en contacto con animales desconocidos. Por ello, es fundamental llevar a los animales con collar, correa y -de ser necesario- bozal.
No abandonar animales en la vía pública
Un animal abandonado es un posible transmisor de enfermedades, no sólo rabia. Si no se desea mantenerlo más, se lo debe dar en adopción a una entidad protectora o buscarle un nuevo tenedor
responsable.
Consultar al veterinario
Ante cualquier comportamiento extraño o cambios de conducta de un animal, que un profesional veterinario -ya sea oficial o privado- es la persona indicada para interpretarlos.
 
Prevención de mordeduras
Tratar correctamente a los animales
Se debe proteger, brindar cariño y respeto a los animales, pero eso no debe significar arriesgarse a sufrir una mordedura u otro tipo de lesión.
Actitudes a evitar
• Molestar a un animal durmiendo o comiendo
• Molestar a un animal en celo o con crías recién paridas
• Interponerse físicamente en una pelea de animales
• Molestar a animales desconocidos
• Pasar corriendo frente a animales sueltos
• Tratar de retirar de la boca de un animal objetos que está mordiendo
• Lamer o dejarse lamer por un animal
 Imagen Izquierda
Acciones frente a una mordedura
La herida
Ante cualquier lesión producida por un animal, lo primero a hacer es un lavado inmediato y cuidadoso de la región afectada con agua, jabón y cepillo, a efectos de arrastrar la mayor parte de agentes infecciosos introducidos durante la agresión. Se recomienda no utilizar alcohol o desinfectantes que lo contengan. Puede complementarse el lavado con enjuagues con agua oxigenada u otro tipo de desinfectantes.
El animal agresor
Individualizar perfectamente al animal agresor para permitir su observación veterinaria antirrábica durante los primeros 10 días posteriores a la mordedura, lesión o contacto. No se debe sacrificar, bajo ningún concepto, al animal sospechoso.
El médico
En caso de producirse una mordedura, concurrir de inmediato a un médico, aun si el animal estuviese correctamente vacunado contra la rabia -existen otras enfermedades que pueden transmitirse a través de una mordedura: tétanos, por ejemplo.
El tratamiento
En aquellos casos en los que se instaure tratamiento preventivo antirrábico, éste debe ser cumplido en forma regular y completa y no puede ser interrumpido. En especial, si el animal agresor no pudo ser capturado para su control antirrábico. •
 
Extractado de Rabia: entre perros y murciélagos – Dr. Edgardo Marcos, Dr. José Luis Molina – Cátedra de Salud Pública – Facultad de Ciencias Veterinarias UBA, InfoVet 120
Foto web OMS

 http://www.fvet.uba.ar/noticias/noticia.php?idn=1045

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