Una familia galesa esperaba que su perra dálmata tuviera media docena de cachorritos, a lo sumo; pero Pebbles completó diez... y seguían llegando.
El inesperado parto múltiple hizo que la dueña de los canes tuviera que preparar innumerables biberones con leche.
La camada le aportará algunos beneficios económicos a la familia una vez que todos los cachorros sean vendidos.
Sin embargo, los dueños enfrentan una gran oposición de su hija Cerys, de dos años y medio, que quiere quedarse con todas las crías.
Y está decidida a no entregar a su cachorro favorito: Patch.
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